La normativa de servicio doméstico está generando nuevas oportunidades de negocio entre las empresas de limpieza que prestan sus servicios en domicilios particulares. Algunos ciudadanos no están dispuestos a asumir las mismas obligaciones que un empresario y prefieren contratar a una de estas compañías con tal de evitarse responsabilidades.

“Nosotros les salimos un poco más caros, pero a la gente eso la da igual porque no quieren quebraderos de cabeza con bajas o temas problemáticos”, reconoce el gerente de la firma aragonesa Interdomicilio, Alejandro Calle, que asegura que su número de clientes ha crecido entre un 15 y un 20% desde finales de diciembre. “En estos dos meses hemos recibido unas 300 consultas a nuestra web y por teléfono hemos resuelto muchísimas dudas de gente que no sabe qué va a suponer la ley”, apunta Calle.

El incremento de clientes en este tipo de empresas era una consecuencia previsible que no preocupa a los sindicatos porque si ellas tienen más trabajo deberán contratar a más empleadas. Desde la empresa Clean & Iron, una red de franquicias con 25 establecimientos en España, explican que todas sus empleadas tienen contrato fijo, reciben formación y pasan un proceso de selección, una política que se repite en Interdomicilio y en todas las empresas del sector.

La normativa de servicio doméstico está generando nuevas oportunidades de negocio entre las empresas de limpieza que prestan sus servicios en domicilios particulares. Algunos ciudadanos no están dispuestos a asumir las mismas obligaciones que un empresario y prefieren contratar a una de estas compañías con tal de evitarse responsabilidades.

“Nosotros les salimos un poco más caros, pero a la gente eso la da igual porque no quieren quebraderos de cabeza con bajas o temas problemáticos”, reconoce el gerente de la firma aragonesa Interdomicilio, Alejandro Calle, que asegura que su número de clientes ha crecido entre un 15 y un 20% desde finales de diciembre. “En estos dos meses hemos recibido unas 300 consultas a nuestra web y por teléfono hemos resuelto muchísimas dudas de gente que no sabe qué va a suponer la ley”, apunta Calle.

El incremento de clientes en este tipo de empresas era una consecuencia previsible que no preocupa a los sindicatos porque si ellas tienen más trabajo deberán contratar a más empleadas. Desde la empresa Clean & Iron, una red de franquicias con 25 establecimientos en España, explican que todas sus empleadas tienen contrato fijo, reciben formación y pasan un proceso de selección, una política que se repite en Interdomicilio y en todas las empresas del sector.

La normativa de servicio doméstico está generando nuevas oportunidades de negocio entre las empresas de limpieza que prestan sus servicios en domicilios particulares. Algunos ciudadanos no están dispuestos a asumir las mismas obligaciones que un empresario y prefieren contratar a una de estas compañías con tal de evitarse responsabilidades.

“Nosotros les salimos un poco más caros, pero a la gente eso la da igual porque no quieren quebraderos de cabeza con bajas o temas problemáticos”, reconoce el gerente de la firma aragonesa Interdomicilio, Alejandro Calle, que asegura que su número de clientes ha crecido entre un 15 y un 20% desde finales de diciembre. “En estos dos meses hemos recibido unas 300 consultas a nuestra web y por teléfono hemos resuelto muchísimas dudas de gente que no sabe qué va a suponer la ley”, apunta Calle.

El incremento de clientes en este tipo de empresas era una consecuencia previsible que no preocupa a los sindicatos porque si ellas tienen más trabajo deberán contratar a más empleadas. Desde la empresa Clean & Iron, una red de franquicias con 25 establecimientos en España, explican que todas sus empleadas tienen contrato fijo, reciben formación y pasan un proceso de selección, una política que se repite en Interdomicilio y en todas las empresas del sector.